Es una mariposa grande, llamativamente grande. Tan grande que de lejos podría confundirse con un pájaro pequeño, con un gorrión. O con un murciélago. Si, con un murciélago. Sus alas se parecen más a las de un murciélago. Un murciélago multicolor y de movimientos sutiles. De lejos. De cerca es un monstruo, con una trompa enrollada, antenas y ojos facetados, un cuerpo alargado, patas increíbles y esas alas de una envergadura imposible. Un auténtico monstruo volador. Es un tigre pequeño. Pequeño para tigre. Cómo gato sería un desastre. Si saltara sobre la mesa de la cocina la destrozaría por su peso. O si se acurrucara en la falda de Mabel y se le ocurriera ronronear su rugido se escucharía desde la planta baja. Tiene las zarpas del tamaño de un peluche pequeño y los dientes fuertes como cinceles. Su pelaje blanco parece plateado en la luz de la tarde. Parece azulado, tornasolado en el crepúsculo. Y las rayas que lo camuflan se tornan grises. Es un tigre pequeño y un gato enorme. Es una...
No importa quién seas. No importa qué hiciste. Son sólo los textos, las palabras.