Corro desfasado. Es extraño pero es simple. No es un tema de velocidad sino de sincro. Corro junto a su auto pero nunca llego a estar a su lado. Veo su cara en la ventanilla. Acelero tanto como la máquina, pero estoy corrido en tiempo y espacio, llego al mismo lugar unos segundos después. Sólo unos segundos, los suficientes para verla y que ella no me note. Cada vez que quiero hablarle ella ya no está allí. Pero estuvo. Y debería seguir estando porque en los papeles pasó por allí a la misma hora que yo, pero no nos vemos porque yo estoy desfasado, fuera de sincro. Mi secuencia espacio tiempo se corrió unos segundos. O unos centímetros, no termino de entender la diferencia. No sé si el tiempo es espacio o el espacio es tiempo. Es más, si me apuraran y me exigieran una definición precisa para tiempo creo que me ruborizaría y sólo intentaría cambiar de tema. Ni hablar de espacio. Lo único que sé es que yo estoy desfasado. No mucho, no lo suficiente como para pertenecer a otro mundo e ignorarla. Apenas un poco, como para verla en la ventanilla y tratar de hacerle morisquetas buscando su sonrisa cómplice que nunca llega porque ella nunca consigue notarme, es que no puedo entrar en sincro. Soy como esa voz que nunca alcanza a igualar el movimiento de los labios. Soy un error de edición. Estoy allí, apenas a unos pasos, apenas a unos segundos, obligado a correr siempre de atrás.
No recuerdo cuándo empezó. No es que no me haya dado cuenta, simplemente es que no recuerdo el momento exacto. Sé que fue en algún punto entre mi adolescencia y mi juventud, sin poder precisar cuándo, pero sé que fue en algún momento en que empecé a convertirme en adulto. Y a correr desfasado, fuera de sincro, siempre viéndola y no pudiendo alcanzarla, ajustarme y encajar, lograr que me vea y me sonría y que mis oooo suenen cuando su boca se abre redonda. Corro desfasado. Parece complicado pero es simple. ¿Quién carajo estará haciendo la edición, que todavía no se dio cuenta?
No recuerdo cuándo empezó. No es que no me haya dado cuenta, simplemente es que no recuerdo el momento exacto. Sé que fue en algún punto entre mi adolescencia y mi juventud, sin poder precisar cuándo, pero sé que fue en algún momento en que empecé a convertirme en adulto. Y a correr desfasado, fuera de sincro, siempre viéndola y no pudiendo alcanzarla, ajustarme y encajar, lograr que me vea y me sonría y que mis oooo suenen cuando su boca se abre redonda. Corro desfasado. Parece complicado pero es simple. ¿Quién carajo estará haciendo la edición, que todavía no se dio cuenta?